sábado, 28 de marzo de 2009

In Somnium

Abro los ojos y el reloj digital de la mesita de noche marca las 3.33: oscuridad, silencio, cansancio.. y desazón: apenas he dormido tres horas. Hace algún tiempo me hubiera invadido la angustia al pensar –obsesivo- que por la mañana no habría descansado lo suficiente como para enfrentarme –lúcido- a los retos que cada día deja, cual bomba de relojería, para el siguiente. Pero (será la edad?) últimamente ya no me perturba tanto despertarme a esas horas. Si ocurre, un sencillo ejercicio de relajación me sirve para exorcizar los malos rollos que por la noche asaltan con vocación de molinos. Inspiro y respiro profundamente, inspiro, respiro. Recorro mentalmente todos los músculos de los que soy consciente para que se destensen, …los órganos internos, …y también los sentidos: vista, oído, tacto, olfato, sabor.… Logro mantener una respiración lejana y pausada y entonces, siguiendo las indicaciones del maestro, trato de imaginar un estanque de aguas tan plácidas como deberían ser mis pensamientos, hasta lograr la quietud de cuerpo y espíritu.
Aunque confieso que, en ocasiones, llegado a ese punto, desde la relajación profunda, lo que me divierte es viajar a mis particulares "lugares al sol".

… “está nevando” y me asomo a una ventana de 1962 desde la que ayer ví una mujer con un carro vendiendo requesón, abuela con ensaimadas de nata, “ya hace la O” dice alguien [sin un canuto], pantalones cortos, primeras comuniones, regalos de nácar, arena del patio del colegio, tierra húmeda en mayo, jorges, pan con mantequilla y azúcar, susto nocturno en la carretera, por la ventana -ahora redonda- hacia abajo se ve Brest, cartas airmail con bordes de colores: queridísimo…, swinging london & striptease, melopea in the alley & linda in the park, allyouneedislove & loveisallyouneed, el número 42 de clase, matemáticas exactas y amistades inexactas, sorpresa ante aquel liquido viscoso, quinto despiste, familiar verano de plata, eterna primavera de Virgilio [………] dark side of the moon & wish you were here, maisonave, reencuentros sobre la ola y reencuentro bajo la sábana, aguas cristalinas de Menorca, chapuzón embadurnado de azúcar, dos-dos-café con cointreau para dos, tres-tres mirando a(l) Mar, noche larga sobre el Atlántico, lágrima que viaja en tren, mi otro yo, Stendhal en Florencia, Sorolla en Rodalquilar, ay, ay, Starry starry night, The River Café, azoteas de Marraquech, laguna oculta tras el recodo, cráter verdeoscuro, bruma en el Bósforo, mar helado de Tallin…. Ver como luce la Primavera en el Palacio de Invierno, oír el rumor del mar contra el Malecón, sentir la arena de Cádiz bajo los pies, aspirar el aroma de jazmín nocturno en Granada, saborear un beso dulce … o salado.

En un lugar lejano dos insomnes coinciden en su vigilia; desconocidos que por casualidad y de forma espontánea han comenzado a hablarse al amparo de la noche. Solitarios y liberados del pudor por la improbabilidad de otro futuro encuentro, aprovechan la ocasión para contarse experiencias y vivencias que dormían reprimidas en el fondo de su memoria, sentimientos íntimos que nunca compartieron con nadie. A veces ocurre. Losts in translation. La luz del amanecer irá apagando la llama de sus ansias de desahogo [su deseo-necesidad de no ahogarse en sí mismos]. Como ahora en este blog en el que nos lo decimos todo. Que tengas muy buenas noches.